Crítica- Robin Schone- "A man and a woman"

Connor, nombrado Muhamed por los árabes, está a punto de dar un cambio decisivo a su vida, pero antes quiere saber si es capaz de complacer a una mujer, por eso contrata a una prostituta en la posada en la que se hospeda. Megan es la viuda de un vicario que regresa al hogar que ha heredado de sus padres a enfrentarse a una vida de soledad y pobreza, pero antes quiere sentir otra vez el calor del cuerpo de un hombre, por eso intercepta y cambia papeles con la prostituta que ha contratado el árabe.

Así es como se cruzan dos vidas, dos destinos llenos de carencias, anhelos...y deseos


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Curiosos y curiosas, temo que empezaré esta crítica con una lamentación, ya que éste es el caso en el que ni la narración en tercera persona rescata al libro.

He esperado unos cuantos días para escribir esta reseña; en primera, porque para ser objetiva necesitaba tener la mente despejada; de lo contrario, en lugar de esta breve introducción, estaría soltando sapos y culebras. En este punto estoy muy de acuerdo con lo expresado por Nina en una de sus críticas: “No es sencillo hacer reseñas de libros en dos casos: cuando el libro es muy malo o cuando es muy bueno (…)” a ella le tocó el segundo caso; desafortunadamente, fue lo contrario para mí     .

El libro en cuestión, cabe mencionar, pertenece al género de romance-erótico y, además, es; según la portada, obra de una autora considerada como “Mejor vendida” en Estados Unidos. Al respecto, debo decir dos cosas. Una, hay―en mi opinión―un serio problema de desarrollo de la literatura de este tipo y Dos, que lo que he leído es una traducción, así que o está mal hecha o bien hecha… y no sé qué es peor.

La trama va de un hombre árabe y una viuda inglesa. Él, Muhamed de 53. Ella, Megan de 48 años. Ambos coinciden en una posada donde, casualmente, Megan escucha que Muhamed solicita al posadero una prostituta para esa noche. La viuda, quien ha tenido un muy, muy, muy largo periodo de abstinencia (pues, debido a su infertilidad, su marido, un vicario, no la tocaba ni con el pensamiento ), le paga a la prostituta para que le ceda su lugar en el lecho del árabe.    

Y eso, básicamente. Ella acude a la habitación del árabe, él al principio cree que es una prostituta y bajo esa licencia, le pregunta cosas que una prostituta debería de saber. También, bajo la misma licencia, Megan toma el valor que en toda su vida matrimonial no tuvo, para describir―y obtener―todo el sacio de sus deseos pasionales, solo que... nunca contó con que el hombre en cuestión resultara, técnicamente, virgen. (Aunque eso no le impidió un desarrollo satisfactorio en cuanto a placer sexual, claro... con cierto entrenamiento nocturno de por medio. Es que el tipo aprendía rápido   ).

Sé que, en literatura erótica, es precisamente el erotismo el meollo del asunto y ahí radica mi discrepancia. He mencionado ya que, en mi opinión, hay un serio problema de desarrollo en el género. No soy experta en esta rama; pero, creo que el sexo (dígase: Unión de pene y vagina―entre otros―)  no es, o no debería ser la cumbre del erotismo. Siento que, en la mayoría de libros de este tipo, sean novelas largas o novellas, hay: o un exceso de escenas sexuales, en las que lees páginas y páginas de gemidos y posiciones (En las que te preguntas si los personajes en cuestión están repotenciados o bendecidos por algún dios del sexo―si es que no lo son en sí mismos― ); o bien pocas escenas sexuales en las que se narran las sensaciones del paso a paso; pero con un mínimo de argumento . Como si el argumento fuera lo secundario y lo fundamental de la lectura, o lo más trascendental, fuera el tamaño de los senos, la curva de la cadera, si la mujer tiene vientre plano o piernas torneadas o si el hombre tiene músculos desarrollados; o dónde colocó la mano el hombre (puntos erógenos), o el miembro (Para el que se inventan un sinfín de apodos, dicho sea de paso ).


Es algo que no entiendo . No sé si no hay un desarrollo medianamente respetable por pereza, por la prisa de publicar y lucrar. No lo sé .

En el caso de este libro: “Un hombre y una mujer” o "A Man and a woman" que forma parte de la antología “Fascinated” (Multiautor), hay algunas menciones poco creíbles, cosas que, en lo particular, me resultaron risibles e hicieron que me preguntara: ¿Es en serio?    

Vamos, repito, afirmo, NO soy una experta en el tema; pero algo de nociones tengo y a mí no me venden el cuento de que una mujer puede llegar a tener 1000 orgasmos en una noche , únicamente por obra y gracia del pene . Cierto es que existen puntos erógenos, que existen mujeres multiorgásmicas; pero la exageración es ya risible, así como lo es que un hombre, técnicamente virgen, (Por muy voyerista que hubiera sido en sus largos 53 años), de buenas a primeras pueda dar entre 7 y 9 orgasmos a su pareja ocasional al primer intento   . (Eso o Muhamed resulta ser un campeón en potencia y Megan una mujer más que multiorgásmica) Conclusión: Nada creíble.    

Volviendo al tema. En esta novela corta (gracias a Dios) encontramos el caso de “Pocas escenas sexuales con narración del paso a paso; pero con el mínimo de argumento”   y lo peor del asunto aquí es… que ese mínimo de argumento, si hubiera sido explotado, habría cambiado rotundamente mi percepción de la lectura. Bien llevado, habría obtenido entre 4 estrellas a cinco (En serio).

Lo más rescatable de esta novella, es ese mínimo de argumento. Haciendo de lado la maleza, hallé una flor y es la historia de Muhamed. Resultó ser un inglés de nacimiento llamado Connor Treffy, hijo de una familia dedicada a la pesca y muy bien posicionada en su tierra natal; pero que, a los 13 años de edad, fue privado de su libertad y, además, cuando se negó a complacer sexualmente a su captor, fue castigado de una manera brutal, pues se ordenó que se le machacaran los testículos; por lo que es un eunuco.

Ese es un argumento muy fuerte, consistente, que crea toda una trama ricamente explotable alrededor de un solo personaje. Es mejor incluso que la historia de Megan; pero ninguna de las dos se desarrolla más allá de los diálogos entre ambos y de uno u otro pensamiento por parte de Megan.

Como conclusión, este no es un libro que haya sido de mi agrado. No lo recomendaría. En ranking de estrellas, para mí, no tiene ni una, ni siquiera por escribirlo; lo lamento. (Bien, quizás media estrella por la historia―no desarrollada―de Muhamed. Que sea 1/4 de estrella, sí, mejor dejémoslo así)

La única salvedad, podría ser que el libro sea del agrado de quienes quieran leer porno en lugar de verlo. Simple y al grano.

Espero haber alcanzado la objetividad que me he propuesto, curiosos y curiosas; asimismo espero no haber herido susceptibilidades. Ya no añado más, solo espero que el azar me depare una próxima lectura que merezca una puntuación completa.

¡Hasta la próxima!