Crítica — Silvia García Ruiz— "Mi perfecto sapo azul"

Sinopsis: Elisabeth Lowell y Alan Taylor se declararon la guerra desde pequeños. En cuanto se conocieron se convirtieron en acérrimos enemigos, pues ella es «Doña Perfecta» y él un niño un tanto salvaje.

Pero ¿qué ocurre cuando los niños crecen y Alan se da cuenta de que Elisabeth es su mujer ideal? Pues que Doña Perfecta le presenta una lista con las cualidades que debe tener su perfecto príncipe azul.

¿Conseguirá Alan cumplir con todos los requisitos? ¿Aparecerá el hombre perfecto en la vida de Elisabeth antes de que él consiga enamorarla? ¿Logrará finalmente convertirse en un príncipe o por el contrario continuará siendo un perfecto sapo azul?


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Vamos a ver, he editado parte de esta crítica para adaptarla al foro, ya que la publiqué en un grupo hace poco; pero, en esencia, no ha variado mucho que digamos.

Leí este libro porque me encañonaron me sugirieron leerlo   y, debido a que he buscado en internet y me he dado cuenta que tiene una enorme aceptación entre los lectores, debo advertir que esta crítica (bonita, preciosa, única ) no será una que le sume puntos a esta obra, de modo que, si eres "archimegafan" de "Mi perfecto sapo azul" (pobre de ti), te sugiero leer esta crítica con cautela, el corazón abierto y las armas punzocortantes en contra mía, a unos 3 metros de distancia, (por lo menos).

Empezaré diciendo que se trata de una lectura ligera, así que, de entrada, es mi opinión que no esperen mucho argumento que digamos.

Ahora, procedo a decir, por qué no puedo unirme a las personas a las que el libro les ha encantado. Mis razones, son las siguientes: (OJO, ALERTA SPOILERS)
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Elizabeth Lowell    (pienso en cómo ser sutil; pero no puedo x_X).... Elizabeth es odiosa, literal, completita y hasta el núcleo. Es orgullosa, altanera, pesada y de mente infantil que piensa que se merece el mundo por ser ella y manipula a quienes le tienen afecto (Familia, amigos, pretendientes) En más de una ocasión al leer, me preguntaba: “¿Por qué nadie la pone en su sitio?”   ,en serio, alguien, por minúscula que hubiera sido su participación habría sido mi héroe (ó heroína). Pero no, en resumen, hasta sus padres le daban el amén ¬¬***.


En serio, creo que Elizabeth en su otra vida debió haber hecho algo demasiado bueno para merecer todo lo que hacen por ella... y viceversa con Alan; el tipo debió ser el sujeto más malo del mundo en otra existencia para merecer todo lo que le hace la joyita de Elizabeth.

... y no,(por si lo están pensando), recalco, NO es que me hubiera gustado ver a un personaje sumiso y sufrido en el papel principal femenino (que a ese tipo de mujeres son a las que les pasa de todo lo malo del mundo); pero Elizabeth se pasaba de borde. Me resultó caprichosa, intolerable… y no sé por qué diablos los pretendientes; en especial Alan, persistían en tenerle afecto, cuando mérito―a mi juicio― NO tenía… a no ser que sea su aspecto físico (Que, si es la justificación de que los hombres prefieren el maltrato si viene de una cara bonita, pues lo lograron…u.u ).
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Toda la trama gira en torno a una lista. Una lista que Elizabeth escribe cuando es una niña y en la que apunta todo lo que debería tener el hombre de su vida, (O príncipe, no recuerdo si usaba "hombre" o "príncipe"; pero la idea es esa) y pues, Alan dedica su vida a intentar llenar las expectativas plasmadas en el dichoso papelito.

¿En serio?,  ¿Todo el lío porque Alan tiene la necesidad patológica de cumplirle la famosa lista a la caprichosa y la caprichosa tiene otra necesidad patológica de obstaculizarlo?   ...

.... Pues sí, es exactamente lo que encontrarán en este libro, eso y una actitud, poco más que deplorable por parte de la protagonista, quien hasta el último momento dirá que Alan no es suficiente para ella, que ella es mucho para él, que ella quiere un príncipe azul (y que se lo merece, para colmo) ... ¡Ah!; pero eso sí, beneficiándose sexualmente de Alan cada que puede y haciéndose la digna después        

... todo ello, sin mencionar a todo el pueblo confabulado por y pro Elizabeth x Alan. Eran más que fans, definitivamente     Mientras iba leyendo eso; de pronto me dije: ¿Dónde he visto esto antes?... y de repente: ¡BINGO!  Algunas escenas  me hacían recordar a la película “No me olvides” (“Sweet Home Alabama”, película en la que actúa Reese Witherspoon), en la que también todo el pueblo ayudaba a la relación de los protagonistas, y en la que también había una relación amor-odio ; pero aclaro... la similitud no iguala ambas obras, al menos la película sí me gustó.

Volviendo al libro, aparte de la primera similitud ya mencionada, muchas partes se me hacían repetitivas. El hecho de que que la trama se justificara en la dichosa lista era algo muy débil.  

Y ya, voy a contradecirme un poco aquí. ¿Quién no molestó en su tiempo al niño que le gustaba? Yo lo hice, porque ser niño es eso, ser ingenioso y, con frecuencia, hacer travesuras y más si son para llamar la atención de quien nos gusta; y sí, antes de que lo argumenten, DE NIÑAS, casi todas deseamos un príncipe azul (#MugreDisney) . Hasta ahí puedo y; de hecho, pude entender el comportamiento de Elizabeth mientras fue niña, y SI, algunas de las travesuras de ella y Alan, me parecieron divertidas, mientras duraba la infancia; pero, al crecer se me hicieron tediosas… aunque, voy a salvar aquí a Alan, porque francamente me pareció el más adulto en la relación, además de que es un tipo determinado desde niño y eso, con la edad, se volvió un factor muy atrayente (ÚNICAMENTE, refiriéndome a él), sin mencionar que encima de todo, la respeta.

Ya el punto más: “Argh” para mí, fue la aparición de George William Worthingthon III (Alias, “El príncipe azul perfecto”. En serio, le faltaba algún título tipo: “Señor de los Altos Prados y demás Hierbas del campo”     )… Y no, no quise asociarlo con un personaje de apellido Huntington III de “Legally Blonde”―aunque lo pensé ni bien leí su nombre―…  


…Pensándolo bien, hay mucha asociación con Reese Whiterspoon aquí (Sin mencionar la persecución de Elizabeth a Alan cuando él se va, porque disque ella iba a casarse con otro… en serio que eso para mí fue un en toda regla     ―Sweet Home Alamaba, COF-COF-COF―)  


Pero, en fin, volviendo al libro.  Cuando George apareció, me quedé: “Oh, Dios mío. Lo que me faltaba   … #killmenow”   … Es que era taaaaaan predecible. Predecible y a la vez, innecesario. El “Señor de los Altos Prados” fue solo una excusa para que Elizabeth― al fin     ―, prefiriera el amor sobre la perfección; no obstante fue un personaje sin pena ni gloria, más de relleno que un rival amoroso en sí.
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TERCERO: El final.  

Solo diré algo al respecto: “La pesadilla continúa”     . La hija es un prospecto de borde como la madre   . Pobre Alan. (y pobre el chiquillo pretendiente de la niña en cuestión ).
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¿Y por qué seguí leyendo? Se preguntarán, quizás (Y me pregunté yo también, muchas, MUCHAS veces).

...Pues seré tan sincera como he sido hasta este momento: Fue por Alan,  (en mi interior estaba deseando que le diera un palmo de narices a Elizabeth ; pero no se me hizo ) y también fue porque, para poder criticar algo, tengo por regla leer de principio a fin, de otro modo, prefiero quedarme callada.

Si hay que dar clasificación de estrellas al libro, le daría 2 de cinco. Una porque sé el esfuerzo que significa escribir un libro, y dos porque, ocasional y muy puntualmente, me parecieron divertidas algunas de sus escenas. (Un "jajá" que por aquí pasó,  sin pena ni gloria, como el Worthingthon III     )

... Como comedia, cumple su función (En menor o mayor oportunidad, dependiendo de quien lee). Y como romance, no hallé profundidad en la trama ni en los personajes por lo ya mencionado anteriormente.  

Para cerrar, les diré con una muy bonita imagen, cómo es que ―a mi juicio― debió terminar el libro... o, más específicamente, cómo debió terminar Elizabeth.