(Crìtica) Alissa Brontë - La Andaluza

Alissa Brontë - La Andaluza

La Condesa de Lerma se ve abocada a un horrible destino: su padre la ha condenado en vida forzándola a contraer matrimonio con un hombre al que odia y teme. Durante el largo viaje al que será su nuevo hogar, unos bandoleros asaltan la diligencia en la que viaja junto a su doncella más querida. En el ataque, un bandolero le robará algo más que una joya...

"El Caballero", uno de los bandoleros más buscados de la región, lleva siempre el rostro oculto por un antifaz. Durante el asalto conoce a una hermosa mujer con unos ojos tan verdes como la hierba en primavera, una a la que no le tiembla la voz cuando osa enfrentarse a ellos. Le robará un anillo, uno que le es muy familiar pues él mismo fue quien cerró el trato para hacerse con él. Desde ese momento, se debate entre lo que es correcto y lo que esa mujer tan diferente le hace sentir, obligándolo a debatirse entre el amor y la lealtad.


En romántica hemos llegado a un punto en que nada de lo que sale es original o posee la capacidad de sorprendernos y está bien, es parte de la explosión que ha habido con este género en particular, sin embargo hay que tener cierto cuidado si existen historias que antecedan a la que se quiere publicar que sean tan conocidas… como la de Don Diego de la Vega, el Zorro.

Dicho esto puedo proceder a comentar este libro.

La trama es algo flojilla y tiene el gran peso de poseer ese aire de Robin Hood que no da la talla. Como dice la sinopsis tenemos a un héroe que roba y es el líder de una banda de bandoleros que ayuda a los pobres al que conocemos como «El Caballero» (nombre que por cierto aparece hasta el cansancio en la narración), pero cuya verdadera identidad es Álvaro del Valle, un marqués, que busca esclarecer las circunstancias en las que falleció su padre.

Por otro lado encontramos a María, una condesa, prometida al hermano de él que se niega al compromiso y se rebela hasta el final.

Para quienes han visto El Zorro se les hará fácil saber cómo sigue ¿no?

Pues como no puede ser de otra manera, ella se siente atraída por su cuñado cuando es «El Caballero» y también por su verdadera identidad siendo Álvaro del Valle. Cero sorpresa, pues resulta que ella no sabe a quién ama.

El resto de la historia sigue el ritmo esperado y el villano se conoce desde el principio.

Con respecto a la escritura puedo decir sin temor a represalias que no está a la altura, sentí que leía un libreto y no un libro, los personajes solo actuaban, pero no había emoción en ellos. Lo mismo he leído en guiones para teatro donde el actor debe ponerle emotividad en la representación.

En resumen para ser un libro tan corto tiene fallos de todo tipo, incluso en la ortografía, la que debió pasar por un editor, dado que cualquiera puede equivocarse, pero es un libro que está bajo el alero de una editorial y fallos así cuestan clientes.

Yo, por ejemplo.

Como no me gustó el estilo dudo leer algo de esta autora nuevamente y pondré ojo en mis próximas compras de esta editorial en particular.